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11 de diciembre de 2010

Un minuto de vida desperdiciado, palabras sobrantes, un año pasado,risas que no brotaron, miradas que no se cruzaron, heridas que no sanaron, amores perdidos,mas de una persona cansada de tanto luchar y aun así sola,un camino extenso y largo, poco tiempo para recorrerlo, una carta sin destino, lágrimas que el mar tocaron...nuevos individuos te provocan emociones, recuerdas las buenas y malas experiencias o si no el miedo a una sola te invade,un misterio cada día, una meta al final de la carrera, tiempo, obstáculos, impedimentos, dolores, tristezas,pasado...libertad, claridad, tranquilidad, heridas por curar, dar lo mejor,encontrar el amor,un beso de una eternidad,futuro...o nada...



  • Porque no todos los días nos encontramos igual *
    A veces, necesitamos nuestro espacio. Pero cuando lo pedimos, necesitamos justamente lo contrario.
    Nos arrepentimos de haber dicho un par de cosas en vez de callarlas.
    Creo que después de un tiempo he aprendido a que muchas veces las palabras hacen daño. Y que el ser sincero, no es decir todo lo que se te pasa por la cabeza.
    "No hay que decir todo lo que se piensa, pero sí pensar todo lo que se dice."
    Eso es verdaderamente importante.

    También hay veces que es necesario hablar para no ahogarse. No digo que no.
    Pero volviendo al tema, hay muchas veces que queremos decir algo y luego no contamos con las consecuencias. Quizás es mejor ver cómo se va desarrollando y luego, si no mejora, tomar una decisión, pero nunca tomar una decisión precipitada. No decir las cosas tan a la ligera.
    Porque, seguramente, luego cuando ya estás tu sólo, te arrepientes y piensas que no deberías de haber dicho nada. Que necesitas compañía.
    Vas con la cabeza baja en busca de un abrazo pidiendo lo siento.

    ¿No es mejor pensarlo antes, y ahorrarte todo eso?

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