El mundo.

Hay veces que me preguntan que qué es lo que me inspira, lo que me motiva, lo que me da fuerzas , ganas y energía. Y yo siempre respondo lo mismo: la gente. La gente, todo esa variedad, gustos, manías, tonterías, alegrías y tristezas. Todo ello junto. Me gusta que la gente sea distinta y saber en qué se distingue a los demás. Me gusta escuchar todas sus historias, porque de ellas se puede aprender, y no solo eso, te hacen reflexionar, y en algunos casos mejorar.

Y es que cada vida es un mundo, cada historia, cada familia, cada pareja, y a mi me gusta eso, el MUNDO. Tener una visión de cada situación de la vida. Desde la más afortunada del mundo a la menos. Porque si te fijas, es curioso , aquellas más desfavorecidas son las más agradecidas, y la más afortunada suelen ser lo contrario.

Darte cuenta de que lo más mínimo para ti, puede ser lo más importante para otros. Darte cuenta de que el cuento no siempre acaba bien, pero aún así debemos sacar todo lo bueno que aun nos queda, y no estar tristes por lo que ya no tienes o no puedes hacer, sino dar gracias por lo que aun te queda y lo que aun puedes llegar a hacer. Que una cosa esta clara, y yo por lo menos la tengo; que no siempre todo es tan negro, que existe el gris, existe la ilusión, el sueño, el querer crear, el querer creer. Y es que siempre hay que ver ese rayo de luz, de sol, por pequeño que aveces nos aparezca, pero está, y debemos centrarnos en él.